Pensar en Aguchita es recordar todos los pequeños grandes detalles que adornaron su vida, el pequeño detalle de:
* Ayudar a su madre en los quehaceres de la casa.
* Amar a su familia.
* Amar, proteger y socorrer a los pobres.
* Dar alimento al que lo necesitaba.
* Regalar siempre una sonrisa.
* Amar las plantas y cuidar la naturaleza.
* Trabajar en la selva con los campesinos, en la zona de emergencia y marginación.
* Orar por los sacerdotes.
* Vivir con alegría el carisma de la Misericordia en la vida comunitaria.
* Reemplazar siempre a alguna hermana que estaba de vacaciones.
* Cuidar a las enfermas.
* Ayudar con el testimonio en la formación de las novicias.
* Servir a los hermanos más necesitados en la zona de emergencia en La Florida.
* Enseñar a las niñas y mujeres a rezar, a tejer, hacer el pan y cuidar de las plantas y de los animales.
* Trabajar con los Ashaninkas.
* Hablar de paz y la no violencia.