Con la inspiración de Aguchita y la no violencia, las alumnas de sexto grado dirigieron una interesante actividad que buscaba promover la paz y ayuda entre las alumnas del colegio. Se colocó en el patio una gigantografía que estaba cubierta con piezas de cartulina de color morado (más adelante se les informaría que el color era cono motivo de empezar en los próximos días, el mes del Señor de los Milagros). Se les comentó a las alumnas que cada vez que sintieran que una compañera había sido amable con ellas, las hubiera ayudado, aconsejado u otra acción buena, podrían retirar una de las piezas de la gigantografía; de este modo, el objetivo era intentar dejar descubierta toda la imagen. Luego de sacarla, escribían detrás de la pieza lo bueno que alguien había hecho por esa alumna. Se esperaba que la imagen quedara descubierta en mínimo dos días, pero las alumnas lograron develarla en solo un día.
Finalmente, el último día de celebraciones por la semana de Aguchita, se puso una cajita. en el auditorio, donde las alumnas depositaban las piezas que habían llenado con la buena acción. Durante la oración, se hizo una reflexión sobre la importancia de dar amor y tratar bien a todos para así evitar la violencia, así como nos enseñó Aguchita.
